Chule es una persona con una habilidad especial. Desde muy pequeño, y con una simple navaja y unos trozos de madera, elaboraba miniaturas de carros, arados o cualquier cosa que se propusiese. En una ocasión, con una lata de sardinas, creó un futbolín con un nivel de detalle y precisión excepcional. Puede arreglar una escopeta, elaborar culatas, campanillos, etc. No hay nada que se le resista. Cualquier proyecto que se empeñe lo realiza con el mismo cariño y sencillez con el que describe su elaboración.
Corría el año 1980 cuando a Jesús se le ocurrió hacer un replica de la iglesia de Tejeda. Sin conocimientos de perspectivas, sin escala, sin medidas proporcionales, solamente con las imágenes a “ojo del buen cubero” y en ratos libres se puso manos a la obra.
Las únicas herramientas eran su navaja, una sierra de pelo y la paciencia que le caracteriza. Utilizó como materiales madera de aliso y raiz de fresno, teniendo que sanear y tratar dichas maderas. La obra está compuesta por 2500 bloques de aliso y 1100 tejas, apróximadamente, y se utilizan para su fijación puas sin cabeza y algo de pegamento.
Chule se tomó la elaboración de la obra con tranquilidad, llegando incluso a abandonar el proyecto durante unos años. El aliento de muchos tejedanos hizo que se decidiese a completarla. El resultado es sencillamente impresionante. Enhorabuena, Chule.
Su próximo proyecto es hacer una réplica del Puente de Alcantara. Ánimo Chule.
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